Rolls Royce Phantom, el coche de la realeza europea.
MacLaren P1, el que tiene nombre de hamburguesa de McDonalds
Land Rover Defender, uno de los mejores coches para hacer el cabra por la montaña
Jaguar e-type, uno de los cabrios más bonitos hechos nunca.
El Mini, sin palabras.
El Bentley Continental, la deportividad de lujo británica.
Aston Martin DB5, el coche de Bond, James Bond.
Y no debemos olvidarnos de los incómodos taxis londinenses (hackney cab) o sus autobuses de doble planta (double deckers)